EL PAPEL CRUCIAL DE LOS CONSEJEROS LAICOS EN LA IGLESIA
La iglesia local desempeña un papel fundamental en la vida de los creyentes cuando atraviesan por dificultades personales o familiares, pero a menudo se enfrenta a desafíos para ayudar a todos sus miembros de manera efectiva. Los pastores desempeñan un papel crucial siendo los principales consejeros de la comunidad, pero es importante recordar que no pueden hacer todo solos. Por eso, la formación y la participación de consejeros laicos en la iglesia son esenciales para el bienestar espiritual y emocional de la comunidad.
En este artículo, vamos a explorar la importancia de involucrar a consejeros laicos en la vida de la iglesia, basándonos en las enseñanzas del Nuevo Testamento y destacando algunas razones prácticas para hacerlo.
EL NUEVO TESTAMENTO Y LOS CONSEJEROS LAICOS EN LA IGLESIA
El Nuevo Testamento nos proporciona valiosas instrucciones sobre cómo debe funcionar la iglesia y cómo los miembros deben contribuir a la edificación de todo el cuerpo. Una base bíblica para la participación de consejeros laicos en la iglesia se encuentra en el bien conocido pasaje de Efesios 4:11-12: «Él mismo constituyó a unos como apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo».
En este pasaje, queda claro que la responsabilidad del liderazgo de la iglesia es capacitar al pueblo para servir y edificar la iglesia. Los pastores y maestros están llamados a equipar a los creyentes para que puedan ayudar a otros en la congregación, en lugar de hacer todo el trabajo ellos mismos. Esta capacitación incluye la formación y participación de consejeros laicos que puedan brindar orientación y apoyo espiritual a otros miembros de la iglesia.
Otro pasaje relevante se encuentra en Gálatas 6:2, que dice: «Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo». Aquí, se nos insta a cargar las cargas de nuestros hermanos y hermanas en la fe, lo que incluye brindar apoyo emocional y espiritual. Los consejeros laicos pueden desempeñar un papel importante en nuestras congregaciones al ayudar a llevar estas cargas y cumplir la ley de Cristo.
Además, Colosenses 3:16 nos ofrece otra guía importante: «Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría…». Este pasaje destaca la importancia de enseñarnos y darnos consejos mutuamente en la comunidad de fe, lo que incluye el papel de los consejeros laicos en brindar apoyo emocional y espiritual.
RAZONES PRÁCTICAS PARA PREPARAR CONSEJEROS LAICOS
Además de las bases bíblicas, existen razones prácticas sólidas para involucrar a consejeros laicos en la vida de la iglesia.
- Ampliación de recursos y prevención del agotamiento pastoral: La participación de consejeros laicos amplía los recursos disponibles para satisfacer las necesidades de la congregación. Esto evita que los pastores —que deben cumplir múltiples funciones dentro de la congregación— se sobrecarguen con los casos de consejería, lo que podría llevar al agotamiento. Con un equipo de consejeros laicos capacitados, se puede brindar una atención más efectiva y personalizada a los miembros, fortaleciendo así el cuidado pastoral general.
- Diversidad de experiencias y construcción de comunidad: Los consejeros laicos aportan una variedad de experiencias de vida a la consejería. Esta diversidad permite una relación más efectiva con aquellos que enfrentan desafíos similares, ya que pueden relacionarse y ofrecer consejos basados en sus experiencias personales. Además, la participación de laicos fortalece la comunidad de la iglesia al unir a los miembros en el servicio mutuo y el apoyo.
- Comodidad y confidencialidad: Algunos miembros de la iglesia se sentirán más cómodos compartiendo sus luchas con un consejero laico en lugar de un pastor. Y esto no necesariamente está relacionado con falta de confianza; en ocasiones, se trata de una simple afinidad. Esto promueve conversaciones abiertas y honestas en un entorno seguro para el aconsejado, y esta apertura es esencial para una consejería efectiva, ya que permite abordar las raíces de los problemas y trabajar en soluciones significativas. Cuando los miembros se sienten cómodos y aceptados en su vulnerabilidad, se establece una base sólida para el crecimiento espiritual y emocional.
- Desarrollo espiritual y liderazgo: La formación de consejeros laicos ofrece oportunidades para el crecimiento espiritual y el liderazgo dentro de la comunidad de la iglesia. Participar en el ministerio de consejería no solo fortalece la fe de los propios consejeros, sino que también los prepara para un liderazgo más activo en la iglesia. Esta inversión en el desarrollo personal de los miembros puede tener un impacto positivo en el crecimiento espiritual de toda la congregación.
Hasta este punto, todo suena convincente y beneficioso. Sin embargo, es fundamental que traduzcamos estas ideas en acciones concretas. ¿Cómo implementamos la formación de consejeros laicos en nuestras iglesias? ¿Cuál es el proceso para llevarlo a cabo?
EL PROCESO DE FORMACIÓN DE CONSEJEROS LAICOS
La formación de consejeros laicos no es un proceso sencillo, pero es esencial para garantizar que puedan brindar consejos y apoyo efectivos. Aquí hay algunos pasos clave en el proceso de formación:
- Selección: Identificar miembros de la iglesia que demuestren una fe madura, empatía y una voluntad de aprender. La selección debe basarse en la madurez espiritual y la capacidad para mantener la confidencialidad.
- Formación en consejería: Proporcionar capacitación en consejería que incluya habilidades de escucha, empatía, ética y enfoque en el asesoramiento basado en la Palabra de Dios.
- Supervisión: Los consejeros laicos deben recibir supervisión regular de líderes pastorales o consejeros experimentados. Esto garantiza que brinden un consejo sólido y estén equipados para enfrentar situaciones más complejas.
- Recursos y apoyo continuo: Proporcionar acceso a recursos, literatura y apoyo para ayudar a los consejeros laicos en su labor. También es importante fomentar un ambiente de apoyo mutuo entre ellos.
- Preservación de la ética: Los consejeros laicos deben comprometerse a mantener altos estándares éticos y a respetar la confidencialidad de las personas que buscan consejo. Es crucial que podamos establecer un código de ética que oriente el comportamiento de las personas involucradas en el ministerio de consejería dentro de la congregación.
CONCLUSIONES
La formación y participación de consejeros laicos en la iglesia es una parte esencial de su crecimiento y desarrollo. Tanto la enseñanza bíblica como las razones prácticas exploradas, nos permiten apreciar la importancia de este rol en la comunidad de fe.
Al ampliar los recursos disponibles, brindar apoyo en momentos de necesidad y fomentar el crecimiento espiritual, los consejeros laicos desempeñan un papel fundamental en la edificación del cuerpo de Cristo y la salud general de la iglesia. Al llevar a cabo un proceso de formación adecuado de consejeros laicos, los pastores y nuestras iglesias estaremos fortaleciendo nuestra capacidad para cuidar y guiar a todos nuestros miembros en su camino de fe.
Fuentes consultadas:
- Adams, J. E. (1986). Capacitados para restaurar. Clie.
- Collins, G. R. (1992). Consejería cristiana efectiva. Portavoz.
- MacArthur, J. (2009). La consejería: Cómo aconsejar bíblicamente. Grupo Nelson.
FREDI SOSA
Pastor ayudante en la Iglesia Presbiteriana El Renuevo de la ciudad de Luque, Paraguay, su formación incluye las áreas de Teología (Universidad Evangélica del Paraguay, sede IBA) y Diseño y Comunicación Visual (Instituto Superior de Bellas Artes). Desde hace varios años se desempeña como coordinador editorial de la revista La Fuente. Feliz esposo de Esther y orgulloso papá de Benjamín, vive con ellos en la ciudad de Ñemby.
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